Controla los gastos hipotecarios

hipoteca y gastos

¿Qué es la cláusula suelo?

La cláusula suelo es un tipo de interés mínimo que fijan los bancos y demás entidades financieras al regular el interés variable en los créditos hipotecarios. En las hipotecas a interés variable, de forma usual cada seis meses o cada año se revisa el interés del crédito hipotecario, normalmente con referencia al Euríbor u otro índice legalmente establecido, más un porcentaje fijo que establece el Banco. 

Pero para evitar unos intereses muy bajos, el Banco incluía la cláusula suelo que es un porcentaje mínimo del que no se podía bajar en ningún caso.

 

Debido a diversas Sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), se ha declarado abusiva dicha cláusula y por ello los bancos deben devolver todo el dinero cobrado de más a los clientes afectados por la existencia de cláusulas suelo en sus contratos hipotecarios.

 

Devolución que tiene efectos retroactivos a la firma de la escritura del préstamo hipotecario.

¿Qué son los gastos hipotecarios?

En las escrituras de hipoteca se establecía de forma generalizada una estipulación en la que se establecía que todos los gastos que se generaban por la concesión del préstamo hipotecario debían ser pagados por el consumidor prestatario, entre ellos el Impuesto de Transmisiones, los honorarios notariales, los del registro de la propiedad, los de gestoría, los de tasación del inmueble, las comisiones de apertura, etc.

También a través de diversas Sentencias del TJUE y del nuestro Tribunal Supremo se ha declarado abusiva dicha cláusula y se han determinado que gastos o impuestos corresponden a cada una de las partes y entre ellas se ha determinado que el Impuesto lo ha de pagar el consumidor, que los gastos notariales deben ser pagados por mitad entre el banco y el prestatario, que los gastos de gestoría, de tasación  y de inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad corresponden al Banco, etc.

Tratamos de mediar antes de judicializar